Los colchones suelen acumular ácaros, polvo y otros alérgenos con el tiempo. Estos pueden desencadenar alergias, problemas respiratorios y molestias en personas sensibles. Al utilizar un protector de colchón antifluidos, creas una barrera efectiva contra estos agentes, reduciendo su proliferación y facilitando la limpieza.
En ciudades con altitud elevada como Quito, donde el polvo puede ser un problema recurrente, mantener tu cama protegida es clave para disfrutar de un descanso saludable. Además, combinar un protector con sábanas suaves y de calidad potenciará el confort y la higiene.
